El semen

Voy a tratar de hablar sobre el semen. No sé muy bien por qué el semen es una sustancia que suele repugnar a las mujeres. Y no hablo de comérselo, si de olerlo. Tan sólo de nombrarlo en una conversación.

Yo soy muy dada a hablar del semen, porque he de ser franca y en general me gusta muchísimo el juego que puede dar y creo que hay que estar abierto al sexo sin tapujos. Porque... ¿Qué pasa que a ti quieres que te metan el morro entre las piernas, pero luego no vas a corresponder? No, mujer, no. Hay que disfrutar de todo y verlo como algo más natural porque pese a que estamos en el año 2012, decir públicamente que te gusta que se te corran encima o comerte el semen sigue estando muy mal visto (sobre todo entre las tías que enseguida chismorrearán sobre ti y tus gustos).

Textura y sabor del semen:

- Tenemos el semen compacto. Ese que no fluye, que no sale disparado sino que cae como un trozo de helado que se desparrama del cucurucho al suelo cuando hace calor. Es muy espeso. De sabor fuerte (consecuente peor olor). Cuando te cae encima, no se mueve, se queda ahí estacionado. A veces, puede contener grumos (A mí no sólo el semen con grumos, si no cualquier cosa grumosa me da un poco de asquete)

- Semen líquido. Mucha más cantidad. Da más juego. Fluye allá por donde cae y se desparrama por todo. Se puede jugar más con él. Sabor y olor más suave. Sin grumos.

¿De qué depende que el semen tenga una textura u otra? Principalmente por la alimentación. Una dieta compuesta principalmente de vegetales, evitando carnes y pescados será la que consiga un semen más exquisito y lo digo por experiencia. ¡Si probáis el semen de un vegetariano, ya no querréis otro! Eso sí, hay que desterrar de la dieta los espárragos a menos que os gusten los sabores muy fuertes...

Consejo: Disfrutad del sexo, y si de paso podéis mejorar vuestro cutis, no lo dudéis, el semen es la mejor crema facial ;-)