martes, 5 de junio de 2012

El fetichismo de las gafas

Hoy quiero hablaros sobre lo que para mí es un extraño fetichismo: las gafas.
Desde que tengo 16 años, que de eso ya hace un tiempo, llevo gafas. En realidad, desde que tenía como 3 años me pusieron gafas para ver la tele en casa y para leer. Por supuesto, en aquella época en la que veía bastante bien, no se me ocurría, por nada del mundo, sacar mis gafas a la calle y mucho menos llevarlas al colegio. Recuerdo que la niña marginada de la clase por entonces era E. que curiosamente llevaba gafas y un cordón de esos que les ponían a los niños para que no perdieran las gafas ni se les cayeran al suelo. 

Así fue avanzando mi paso por preescolar, primaria, secundaria... efectivamente, sin ponerme las gafas nunca. La presión que los niños teníamos en esas épocas era increíble. Pero ya llegados a 4º de ESO y con 16 añazos, descubrí un día muy amargamente, que desde mi habitual puesto en última fila, no veía la pizarra. Fui a casa desesperada y le dije a mi madre: "Mamá, tenemos que ir al oculista. Me estoy quedando ciega." Y así procedimos. Por supuesto, yo no me quedaba ciega ni mucho menos, pero esas lentes me convirtieron en una persona feliz: veía la pizarra, veía mejor al conducir con mi ciclomotor, VEÍA LA VIDA. Con 16 años, tenías ya una seguridad que radicaba en ti mismo, en tus amigos, en tu pareja..., esto hizo que ya no me haya quitado más jajaja y la cosa es que me encanta llevarlas.
Desde aquellos maravillosos 16 años, quien los pillara, nunca había visto como bueno ni malo el llevar gafas a la hora de relacionarme con hombres... hasta que llegó ÉL y él y él... Empezó uno, y de repente a varios se les fue la cabeza con mis gafas. Yo, claro, flipaba.
Lo más curioso es el caso de uno. En los primeros encuentros no me dijo nada, pero al tercer o cuarto me dijo algo como: "Te sonará raro, pero me gustaría que me follases con las gafas puestas". 

Hasta entonces nunca me había planteado estar en una cama con las gafas, pero ¿por qué no hacerlo? Al fin y al cabo, ¡si él quería...! La cosa es que al día siguiente me escribió un sms diciendo que había cumplido uno de sus deseos: Follar con una tía con gafas. (Qué fácil es a veces cumplir un deseo ajeno...) Como imaginaréis, en las siguientes ocasiones ha ido aumentando su fetichismo para con mis gafas y ¿cuál fue su siguiente deseo? Correrse en mi cara, pero sobre ellas.


¿Y quién soy yo para joderle los deseos a alguien?

5 comentarios:

  1. Desde hace tiempo una de mis fantasías es correrme sobre la cara de una chica con gafas.. y ver como luego las limpia con la lengua cuidadosamente :-)

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    1. Te puedo garantizar que tener a la chica arridillada comiendote la polla y correrte en su cara con unas gafas de pasta es la mejor corrida posible, és una experiencía que todo hombre tendría que poder experimentar aún que sea una sola vez en la vida.
      Ánimos y suerte

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  2. Suena interesante. Si lo haces, no dudes en comentarnos tu experiencia =P

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  3. Hola me encantan las chicas con gafas yo soy de argentina,les dejo mi correo hifefilio02@live.com.ar

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  4. Suerte en tu búsqueda de la satisfacción fetichista.

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