El Sexódromo de París

Hasta este martes estuve en París pasando un largo fin de semana. Además de ser una ciudad preciosa, he de decir que me deslumbra su barrio de Pigalle. No entiendo como en España no tenemos la capacidad de tener calles así. Aquí si pones un sex-shop, lo más seguro es que no tengas escaparate porque fíjate, menuda marranada... Y lo que ya no me imagino es una calle entera con cines X, supermercados de lencería erótica, artículos sexuales de todo tipo, masajes, locales de alterne...

Pues bien, ya va siendo una costumbre (muy buena, por cierto) que cada vez que voy a París, o va alguien allegado, hago por conseguir comprar algo en el Sexodrome. ¿Por qué el Sexodrome y no otro local? Porque soy muy simple, y comprar en un edificio de 4 plantas dedicado puramente al sexo, me encanta. 

En mi primer viaje a París, hice 2 compras. Un vibrador de mariposa y una mordaza. El vibrador llevaba unas gomas para atártelo por las piernas y la cadera y quedara bien puesto. Además llevaba un mando a distancia que hacía que pudiera ser muy divertido en ciertas ocasiones:

- En la cama, porque tú no controlabas el placer, y acababas como una gata sumisa suplicando más.

- En la calle, hacía que quisieras violar violentamente al poseedor del mando que hacía que tu clítoris se retorciera de placer.

Respecto a la mordaza, qué decir... para mí era un horror porque acababa con la mandíbula desencajada. Además, al tener unas aberturas para respirar por la boca, generaba bastante ruido incómodo si estabas follando en una casa con padres paseando por el pasillo o leyendo un libro en la habitación de al lado.

Mi segunda compra fue gracias al viaje de un amigo a París. Le encomendé un enorme favor: que me trajera una bola-mordaza para regalársela a una gran amiga y compañera de este blog, mi querida "Flujos vaginales". El tema se fue de la manos, y me trajeron una mordaza con además un antifaz... jajaja No me quito de la cabeza la visión de F.V. con su mordaza y antifaz puestos...

Y, sí, pedirle a alguien que te traiga algo así, puede parecer raro, pero por la señorita "Flujos Vaginales" hago lo que sea =D

En este último viaje, iba con la intención de hacerme con una fusta. ¿Por qué? Por que hace unos meses, pese a estar a 400km, Flujos Vaginales y yo todos los días hablábamos por webcam y nos poníamos constantemente al día de nuestras vidas y de nuestras marranadas. Hace unos 6 meses descubrimos en una web un vídeo que nos obnubiló: Tejal.
http://www.dailymotion.com/video/k5DtsV3XcOm9tA1EKHr#from=embed
De aquí nació mi necesitad de querer una fusta... Pero finalmente, tras mirar muchas, me decidí a comprar una Leather Paddle, es decir, una pala de cuero. Me resultó algo mucho más cómodo de usar, transportar y algo menos conocido (al menos para mí).

Pero ¿Queréis saber cuales fueron mis mayores descubrimientos? Los tapones anales. De todos tipos y formas, con piedras de colores...

 Aunque lo que más llamó mi atención fueron los tapones anales de los que salía una cola de caballo. Ahora sé que esa será mi próxima compra cuando vaya con "Flujos Vaginales" a la capital francesa, donde tenemos unos asuntos pendientes que hacer.

Ya estoy pensando a quien convenceré para que lo use mientras me folla mmmmm...