martes, 11 de junio de 2013

Hablar Vs Hacer


¡Hola estimados poseedores de codos!
Vengo a hablar de mí. Sí, ¿por qué no? Resulta que me he dado cuenta de que la gente se sorprende mucho cuando establece un contacto conmigo 1 a 1 por algún medio de comunicación que no es el físico.


Si me conocéis por la calle tanto como si me leéis por Twitter, soy una persona superabierta y que le da igual ponerse a hablar de semen al lado de una mesa en la que están comiendo 8 señoras mayores ruborizadas. Pero me jode que lo que alguno no se atreve a decirme a la cara, me lo acaba mandado vía WhatsApp. Entonces llegan los reproches de que soy una sosa, que no contesto, que cambio de tema... Y no es que no os corresponda, pero como que sin roce de piel, a mí no me parece el medio adecuado para tratar esos temas. Os contesto con cosas sexuales graciosas y evado, en lo que puedo, las conversaciones monotemáticas de "¿Qué me harías?", "Yo te haría bla bla blá".
Sí, tíos, me gusta follar pero en la vida real, ¡no por mensajitos!  Que seré rara, no sé...


"Los que os escudáis tras una pantalla para decir aquellas cosas que luego ni siquiera osáis hacer en la realidad" sois los nuevos "necesito emborracharme para entrarle a esa tía".
Yo si quiero que os corráis leyendo, que sea leyendo mi cuerpo.
 


SIEMPRE será más de hacer que de decir.
Hay que quererme así.

2 comentarios:

Archivo del blog