Me pone cardíaco que me folles la mente. Que encharques con tu lasciva mirada el hemisferio sur de mi cerebro es lo más parecido a flotar entre las nubes que he estado nunca.
La verdad, no se empíricamente si las nubes son el lugar perfecto para mi disfrute, pero si que estoy seguro del gozo que perturba mis sentidos al escuchar tus gemidos.
Tu voz de putita consentida alimenta mi falo, que sumamente vigoroso adquiere vida propia, y se deja devorar en la ducha matutina, entre arcadas y ahogos frutos del ansia, del impúdico deseo, y del agua borboteando de mi ducha de lluvia pijotera. Aun no me explico que cojones hago yo, desnudo y onanista, en medio de la noche mirándote plácidamente tumbado cual Billy Wilder en el Eames de piel negra ,con la deliciosa diferencia que yo puedo disfrutar de una vista mucho mas placentera que sus queridas películas de Lubitsch. Lo que yo observo si que es una imagen de cine clásico en su máximo exponente, tu cuerpo sin protección, sin armaduras, con el sudor de la noche de verano que acalora mis fantasías rozando tu pezón..... La estampa es sublime, para recrearse en ella, en tu pelo alocado en sueños divagantes y obscenos, o en la sabana a medio cuerpo que me permite a regañadientes disfrutar de tu vulva dormida, en stand by, deseosa de nuevas, imparables e inconscientes embestidas.
Esos sueños de cabalgadas mágicas son los que hacen derramarme en tu peca más salvaje. Esa que provoca que te enciendas como una perra en celo al olerme en tu piel con el primer rayo de sol que el amanecer concede a tu persiana.
Y si, el ottoman esta vacío, ninguna pierna que acariciar, ninguna piel que lamer, ningún labio para saborear....
Me pongo cardíaco cuando me follas la mente, y tu satisfacción es mi satisfacción....
@ContraindicadoV
*Os recuerdo que podéis colaborar enviando vuestras historias a hambredepene@hotmail.es. Aparecerán con un asterisco antes del título.
No hay comentarios:
Publicar un comentario